Análisis y propuestas

 Cuando se analizan las situaciones, a los que las analizan, en muchos casos critican, se les suele decir negativos. Ese pensamiento está basado en que, si uno va a tirar "mala onda" sobre algo, debe sí o sí, proponer algo que solucione, o que marque un rumbo distinto   

Este argumento, si bien tiene su parte de razón, también es muy utilizado por lo que "están haciendo" o los que están en posición de poder sobre los demás. Ese pensamiento, trae consigo la inmediata respuesta "al menos yo estoy haciendo algo", frase que además de ser una afirmación falsa, en algunos casos, tambien otorga una inmunidad a prueba de argumentos.

Para quién escribe, el análisis es mucho más importante que la acción, que no existiría de no haberse analizado algo previamente. No importa la cantidad, ni el tenor de análisis que se hagan sobre determinadas situaciones, todo análisis va a llegar a una conclusión que, podrá o no, traer aparejada una acción, a veces la inacción también es parte del resultado. Y hasta podríamos filosofar concluyendo que la inacción es también, una acción. 

Pero alejándonos de esos territorios, quiero decir, a favor de los analistas de situaciones, que en muchos casos las soluciones no dependen de la gente que no tiene el poder, más en estas sociedades que tiene pueblos adormecidos y con muy poca participación en las decisiones importantes de una sociedad, que cada vez más, tiene menos de sociedad. 

Algunos de los que analizamos, llegamos fácilmente a la conclusión que en un país como el nuestro, no puede haber gente viviendo en la calle, cuando hay terrenos, materia prima y mano de obra, no puede haber gente comiendo de volquetas, cuando restaurantes y comercios tiran miles y miles de kilos de comida por día, no puede haber gente sin ropa, cuando se desechan también, no sólo en casas particulares, miles y miles de prendas sin uso, o casi sin uso. 

Los que analizamos, llegamos a la conclusión que faltan redes de contención, para los adolescentes, para los niños, y también y quizás más llamativo, porque esta sociedad los trata como algo ya resuelto, para los adultos.

Somos una sociedad que usa nuevos términos como empatía, cuando cada vez menos nos importa la situación del que tenemos al lado. 

¿Hay distribución de comida? ¿Hay promoción para la creación de huertas en terrenos particulares? ¿Hay promoción real de empresas que quieran fabricar ropas, construir casas para la gente que lo necesita? ¿Es necesario en una sociedad exigirle siempre a la gente que tenga para pagarse una casa? Mientras el estado no deja de tener precios exorbitantes para servicios básicos para la salud como la luz y el agua. ¿Qué pagamos entonces con nuestros impuestos si no dan ni siquiera para tener los servicios básicos cubiertos?

El analisis de las situaciones trae preguntas, respuestas, soluciones, pero muchas veces, en estas sociedades que nos han vendido como la panacea, esas soluciones dependen de gente que hace mucho se desconectó de la realidad, que ya casi ni pasa por lugares, si quiera cada cinco años y que sigue cabalgando con la mirada cada vez más fija hacia un punto donde seguramente, trate de ver sólo su futuro. 

Análisis sobran, conclusiones, casi las mismas, sociedad para hacer hoy algo distinto, escasísima, adormecimiento generalizado, y los pocos que hacen poco, cada vez son menos.

Sin embargo es en el análisis crítico, independiente, libre (que mal se han usado esas dos palabras tan fuertes), en el análisis que esperanzado busca una vuelta de tuerca, es donde están, las primeras señales de vida, de la nueva sociedad.

I.S.S.