PIDO LA PALABRA SEÑORES ¿Cuál es la mejor edad?
Está circulando una publicidad sobre la salud mental en adolescentes y de cómo se sienten excluidos e ignorados por la sociedad.
De entrada decirles que me parece que esa publicidad más que incluirlos en la sociedad, los coloca en un lugar alejado de la misma. Como si fueran algo que nadie entiende, como si fueran otro tipo de seres humanos.
O sea, la publicidad que busca incluirlos, creo que emite el mensaje contrario.
El otro punto, que es al que me quiero referir es, si tenemos que entender al adolescente y darle su lugar, y escucharlo y sumarlo porque él se siente excluido, ¿Qué dejamos para el adulto que supuestamente lo tiene que contener e integrar? ¿El adulto no pasa por miedos tampoco? ¿No se siente fuera de una sociedad que no valora sus tiempos, que no retribuye de igual manera sus esfuerzos que el de otras personas? ¿Qué siente ese adulto al llegar cansadísimo a su casa habiendo hecho varios esfuerzos, bancándose varias injusticias para mantener un empleo que le permita pagar la vida de, entre otros, ese adolescente, y encima encontrarse con la crítica de los adolescentes porque no se los escucha? Quizás haya que entender también al adulto que ya en la mayoría de edad y entrando a definir su vida activa, ve que no está logrando algunos de sus objetivos, o peor aún, que está muy lejos siquiera de acercarse a ellos. ¿Quién entiende al adulto? ¿Quién entiende al abuelo que ya dejó su vida laboral y no es valorado por hacer quizás las tareas, los famosos hobbies, que fueron el sueño de toda su vida?
Me parece genial que los adolescentes pidan que se los entienda, pero me parece aún más genial, que se nos pida a TODOS que nos entendamos, porque si yo al adolescente le enseño sólo a pedir que se lo entienda, el día de mañana, él va a tener que entender a otros adolescentes, pero no va a saber cómo hacerlo. Porque cuando él era ese joven, sólo recibió el mensaje que había que entenderlo a él.
Y no recibió nunca el mensaje que TODOS formamos parte de la sociedad y que TODOS en algún momento de nuestras vidas, sea de niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores, nos sentimos no escuchados, no valorados, ignorados y todo lo que como sociedad generamos.
También me resta por decir otra cosa, se podría hacer una propaganda, diciéndole al adolescente, que tiene toda la vida por delante, que el miedo también es sano, que la vida no es siempre que te hablen, te pregunten y te den un lugar sin que lo pidas, pero tiene toda la juventud y la salud para cumplir sus sueños, que se entusiasme con la vida, que no le pida a su abuelo que lo entienda, sino que él se ponga en la etapa final de la vida de alguien, en sus miedos, en sus sueños no cumplidos, y le muestre con su esperanza, que su vida no ha sido en vano, que ahí está él para enseñarle los caminos nuevos que van a llevar a la humanidad que él formó, a nuevos y mejores caminos.
Generar desde una publicidad la esperanza, los sueños, la alegría, de una etapa que es conflictiva, como todas pero que quizás tenga, la mayor posibilidad de concreciones.
¡Cada etapa de la vida es maravillosa!
Eso se podría poner en otras propagandas y dejar de hablar siempre de lo malo y de lo poco acompañados que estamos, mientras cada uno de nosotros también, no acompaña mucho al resto.
I.S.S.
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