TODOS SOMOS MR. BEAST
Días atrás Jimmy Donaldson ingresó con su equipo de producción a las pirámides de México, apartado importante, no sólo ingresó a las partes públicas de dichos edificios, sino a las partes que ni siquiera los arqueólogos pueden ingresar libremente. Esos lugares incluyen bajar a los subsuelos (por decirlo de alguna manera), de esos lugres, usando incluso máscaras de aire.
El video que al momento de
escribir estas palabras tiene 78 millones de visualizaciones, ha sido
repudiado, por personas que no se explican (como si no supieran cómo funciona
el mundo), cómo el Gobierno Mexicano ha permitido el ingreso a esos lugares,
tan valorados como antiguos, a alguien que solamente ingresa como para sacarse
un gusto de divertirse, donde ya ni siquiera permiten ingresar para estudiar lo
que allí se encuentra.
Usted, querido lector, sabe que
Mr. Beast ingresa a esos lugres porque hace lo que hay que hacer en este mundo
para conseguir todo, paga.
Luego, el propio gobierno
mexicano, demostrando que tiró la piedra y se amputó la mano, dijo que, si bien
había permitido el ingreso a la producción de Donaldson, no habría permitido
que el youtuber con más suscriptores del mundo, hiciera propaganda de las
golosinas que él vende. O sea que, para el gobierno, que aceptó la plata y que
cuando vio que lo criticaban, quiso ir atrás sobre sus pasos, pero diciendo que
lo malo no fue lo que lo critican los demás (llámese el ingreso a áreas negadas
al resto de los humanos), sino el marketing que hizo sobre sus productos. Todo
dicho.
Pero quiero ir un poco más allá,
de la ventaja que quieren sacar los ricos sobre los demás mortales, y de cómo
los gobiernos aceptan todo eso en un lugar y públicamente no tienen las agallas
para asumir su acto, ante personas que pretenden hacer usufructo de todo, sin
poner nada.
Entender el mundo, le da la razón
a Mr. Beast que, además, con sus 78 millones de vista, seguramente ha logrado que
al menos, cien mil personas hayan decidido viajar a México a conocer esos lugares,
lo que, a simple vuelo de pájaro, significa una ganancia para los mexicanos de por
lo menos, 1 millón de dólares (estoy siendo muy tacaño, lo sé).
Pero sobre todo nos hace llegar
al siguiente punto. ¿Por qué hay zonas vedadas para la gente común y para arqueólogos?
La respuesta más simple es la erosión que se generan en esos lugares y la pérdida
de información valiosa. Todo mentira. Más allá que ese punto tenga algo de
cierto, no es el único punto. Declarar lugares exclusivos, sirve para esto
mismo que sucedió con Donaldson, que haya gente que ponga mucha plata para
recorrerlas de manera casi exclusiva, a muchos no le permitirán sacar fotos,
Jimmy debe de haber pagado mucho más aún por hacerlo público.
Ahora ¿cuánto de cierto tiene esa
protección? ¿cuánto de útil? ¿qué pasaría si mañana un movimiento de tierra
tirara todas estas joyas del pasado? ¿Qué valor tiene, más allá del turístico?
¿Saber cómo vivían nuestros antepasados? ¿Ya no sabemos eso? Detrás de todo
esto no está el respeto a lo que hicieron los que habitaron estas tierras, si
no el respeto al dinero que por esas visitas se puede recaudar. La verdad,
siempre es otra de la que nos muestran las instituciones, ya es tiempo que lo
asumamos.
Mr. Beast, nuevamente está dando vuelta todo, a fuerza de plata, para desnudar las carencias de estos gobiernos tan corruptos como irrespetuosos de la historia. Así como hace unos meses evidenció la inutilidad de las ongs que usan a personas hiper millonarias, con imágenes de fondo de desnutridos, para sacarle a usted plata por teléfono, haciendo diez pozos de agua (y otras cosas más), Mr. Beast desnuda mientras sonríe, la hipocresía de los Gobiernos, la de los científicos que piden, en nombre de la ciencia, entrar gratis a lugares donde la gente común no puede entrar, y la de nosotros, que no nos importa para nada las cosas viejas, a no ser que podamos poner un puestito de venta frente a alguno de esos lugares.
La verdad
sea dicha, el sistema nos ha puesto a todos en el mismo lugar, sin embargo
tiene la gran habilidad, de hacernos sentir tan distintos.
I.S.S.
Comentarios
Publicar un comentario