En tu día ... Mmmmhhhh mmmhhh (léase con melodía del feliz cumpleaños cuando dice... "En tu día (nombre de la persona) que los cumplas feliz."
Cuando todos saludan a las mujeres, que piden en su día igualdad con el hombre, aún no se sabe bien dónde o si se ha logrado algo (muy pocas veces hablan de lo logrado) Dejo constancia que el hombre carece de día en el año para poder celebrar u homenajearse en su día.
¿Qué día podría ser? Bueno, cualquier día en los que miles de hombres han muerto en guerras a las que, las mujeres no iban, aunque en las escuelas les digan a los niños que ellas se quedaban solas a cargo de sus hijos (¿se supone que el padre adeamás tenía que teletransportarse?).
Es evidente que en la historia de la humanidad existieron muchas injusticias con la mujer, pero también con el hombre, la historia de la humanidad está marcada por aciertos y errores.
Han sido caminos en los cuales se ha ido aprendiendo a mejorar. No creo que la solución venga de la crítica acérrima y de separar los bandos. En épocas dónde una de las fallas endilgadas al hombre ha sido, que los hombres engañaban a las mujeres, hay que aclarar que para que un hombre engañe a una mujer, tiene que existir también una mujer que engañe a otro hombre, o por lo menos, una mujer que no respeta tampoco la relación que una mujer como ella, tiene con un hombre.
Supongo que será mejor verlo de esa manera ya que nos dicen que no es tiempo de hablar de la victimización de las mujeres.
En todos los años que nos han dejado aquí, me gustaría poner sobre la mesa el papel de las mujeres que, sólo ellas supieron la verdadera identidad de sus hijos. Eso también es un poder que aún hoy, les pertenece, así como les pertenecía cuidar a su familia (algo que, en esta sociedad consumista, debió de haber sido una tarea paga sin dudas), ser la que manejaba las situaciones no solo de sus hijos, sino también de la economía de sus casas y temas laborales del marido.
A mí me duele que se hable de las mujeres de antes como pobres sometidas, porque siento que no lo eran, las mujeres de antes eran mujeres que cumplían con lo que la sociedad en su momento les pedía, mientras el hombre también dejaba de lado sus ganas de quedarse en la casa disfrutando a sus hijos, para ir a trabajar porque él era el encargado de la calidad de vida de sus hijos, de su esposa y de algún familiar cercano también. No era justo, quizás no, pero era así y quizás, si alguien en unos años nos mira a nosotros, se sorprenderá por el camino y las cosas que hacemos hoy en día. No se puede juzgar cuando el tiempo ya pasó, el hombre y la mujer de hoy no se pueden hacer cargo de lo que hicieron sus abuelas y abuelos, sólo nos queda tratar de no hacer esas cosas y hacer otras, que nos enorgullezcan, no es poco.
Y también nos queda cuidar lo que antes se hizo bien, no todo lo que hacemos hoy es mejor que lo que hicieron nuestros abuelos y abuelas, en muchas cosas, hemos retrocedido.
Sigo negándome a tratar a las abuelas como mujeres violadas por el descaro de los abuelos, muchas historias me han mostrado lo contrario, me han mostrado a abuelas que manejaban las situaciones familiares, a veces tejiendo alianzas impensadas que los abuelos ni siquiera intuían, las abuelas son mucho más inteligentes que los abuelos. Y saben guardar secretos.
¿Venimos de una sociedad que se podía mejorar? Sin dudas, pero no mejoramos todo y alguna cosa la empeoramos. Y nos hemos dedicado a ponerle voces y pensamientos a personas y situaciones que, no tenemos la certeza que han sido así, pero que nos sirve para el objetivo que nos hemos trazado, sin embargo debemos admitir de una buena vez, que todo hecho tiene por lo menos, dos cuentos distintos.
Me gusta el camino que ha tomado la mujer, que ha sabido levantarse y se ha quejado por haber sido abusada por ser más débil físicamente que el hombre, también me gustaría que el hombre luchara sin culpas por vivir su vida y no se suicide, el hombre se suicida muchísimo más que la mujer, en muchos casos los motivos han sido los problemas judiciales que padecen de sus ex pareja, no poder ver a sus hijos, etc, (pero eso no lleva un nombre como varonicidio por ejemplo), porque no puede con las exigencias que esta sociedad le tiene dedicado a ellos.
Quiero decir y que se entienda, el hombre y la mujer, la mujer y el hombre (como si nos refiriéramos a Nacional y Peñarol y viceversa) son iguales en cuanto a importancia para la vida, tienen problemas y exigencias, cada uno en su lugar y con sus cualidades.
La mujer y el hombre, la parte masculina y femenina, ambas partes viven dentro de cada uno de nosotros, no son iguales, son complementarios, cuando trabajemos en esa base, ambas partes se van a ver beneficiadas.
Hoy hay niños en la escuela que son novios porque la compañera quiso serlo aunque a ellos no les guste, pero no dicen que no, porque ellas le cuentan a las maestras y ellas retan a los niños. No creo que ese sea el camino de la sociedad que estamos creando.
Estamos a tiempo de hacernos amigos, de ver en la otra parte el complemento, no al rival. De ver que la otra parte sufre tanto como nosotros, y que no es festejando mi día y pidiendo sólo por mis derechos que el camino se va a mejorar. No es haciendo todo lo que la otra parte hace que voy a demostrar mi igualdad, sino todo lo contrario, haciendo lo que me es propio por naturaleza, es que voy a marcar mi trascendencia en la vida.
Ignacio Sallaberry
tenteenelaire.lat.
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