¿Quién le sacude el mantel a YouTube?

Cuando YouTube empezó sus días, los dueños decían a viva voz, que nunca iban a poner propagandas, que la gracia de su servicio es que fuera gratuito. 

El primer paso que rompió esa idea, fueron propagandas de 5 segundos, cada un buen tiempo, pero eso significaba que todo, había cambiado. La gente igual se fue acostumbrando, y además, para aquellos nostálgicos que querían disfrutar del servicio como antes, YouTube comenzó a ofrecer el servicio premium que, por 11 dólares, lo mismo o más de lo que se paga por algunos servicios de películas por ejemplo, vuelve el tiempo atrás, y nadie tiene que ver esas incómodas propagandas que, a esta altura del uso, en mi caso, me hacen dar más bronca a la empresa que hace propaganda, y me hace jurar, no usar ni ese servicio, ni ese auto, ni comprar ese jabón, ni votar a ese político, ni nada. 

Hoy YouTube pone propagandas cada 3 minutos, más o menos, y en algunos casos, son propagandas de hasta 15 minutos, dejaron eso si, el botoncito de saltar publicidad, a los cinco segundos. 

También YouTube, luego de estos pasos, se dedica a hacer consultas a su público para saber, si les gusta la publicidad que vieron, si están de acuerdo con ella, si la recomendarían, en fin, negocios. 

En mi caso, sea por música o videos sobre charlas que considero muy interesantes, soy un habitual usuario de Youtube, tanto, que alguna vez me he propuesto dejar de pagar algún servicio de streaming para sumarme a la empresa y así, poder disfrutarla sin los entrometidos cortes. 

Y, querido lector, ya sabrá usted, me he puesto a pensar. 

¿Qué pasaría si todos los usuarios se abonaran a YouTube? Fácil, la empresa perdería su hoy muy redituable ingreso por publicidad, entonces, eso quiere decir, que a YouTube no le serviría que todos los usuarios le pagáramos los once dólares, o si, pero seguramente recibe mucho más como está hoy, recibiendo los once dólares de algunos, y por otro lado, la plata extra de las empresas. 

El paralelismo de Youtube con la vida surge solo, YouTube es el capitalismo. 

Y al igual que YouTube, al capitalismo tampoco le sirve que todos podamos pagar sus beneficios, porque se quedarían sin masa social que sirva de soporte, para las empresas que viven de él. 

Disculpen haberlos hecho perder tiempo leyendo estás palabras por una conclusión tan básica, pero es que a veces siento, que a muchos, nos han hecho saltear cosas básicas de esta historia. 

Entendamos que la plata no es para todos, es para un porcentaje menor, pero, y aquí viene la esperanza de todos, cada vez el sistema necesita que lo use más gente, para solventar los gastos cada vez más grandes, que le implican estar vivo. 

Esa es la disyuntiva de este sistema que, para quien escribe, está dando sus últimos escarceos, porque en algún momento quizás YouTube, baje su precio porque necesite a más gente dentro de su sistema, así como los varios hoteles que habitan un solo lugar, sacan descuentos increíbles, porque necesitan mover sus números. Pero es fundamental, y ellos lo saben, que no todos puedan siquiera, llegar a esos descuentos. 

Esta mesa está servida desde sus comienzos, pero, en esos tiempos siento, se está destendiendo, alguna copa se está cayendo, se mancha el mantel, no hay tanto jabón para lavarlo y la tela, ya presenta algunos agujeritos que se cosen, pero se vuelven a formar en otros lados. Faltará que el mantel diga basta, no me usen más de soporte para tantos lujos, yo soy el mantel pero gracias a mí, están ustedes ahí arriba.

Por favor.

Respeto, y dignidad. 


I.S.S.

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