¡Ah! ¡Ser! o ¿Hacer? ¿Esa es la cuestión?

En sus primeros años en este mundo, me imagino a un hombre con todo para hacer, o no. La primera afirmación se debe a que, ante la comparación con lo que se ha hecho hasta el día de hoy, ese hombre carecía de todo lo que vemos y tocamos hoy en día.

La segunda afirmación se debe a que el hombre, que tenía todo lo necesario al alcance de su mano, llámese comida y lugar donde dormir, podía no hacer nada más que su vida estaba asegurada. Sin embargo, el hombre no es hombre que interfiere con el espacio que lo rodea sólo en estos tiempos, porque parece que lo que hoy tenemos como sistema, nuestros ante, ante, ante, pasados, lo habían comenzado a crear.

Pues aquél ser humano de vida tranquila y acomodada, buscó aún más comodidad en su lugar de dormir y fue recolectando hojas y otras cosas, para hacer más placentero su descanso, también fue tratando de asegurarse la comida por lo cual, fue mejorando sus sistemas de caza (armas y lugares) para no desperdiciar tanto tiempo en largas búsquedas y poder contar con insumos más o menos regulares.

Quiero decir que el hombre empezó a hacer, y había mucho para eso.

Entonces durante años la humanidad estuvo al servicio del hacer y los grandes logros se debieron a grandes hombres en cuanto a fuerza bruta nos referimos, pero también a medida que algunas cosas se iban logrando, fueron necesarios aquellos hombres que más que fuerza y hacer, practicaban el pensamiento. De ellos dependieron grandes avances de la humanidad aunque la mayoría de nosotros, seguíamos siendo mucha más acción que pensamiento. Quizás por eso, se valoró lo que menos había y a fuerza de que al sistema lo termina de crear el pensamiento, los seres pensantes pasaron a ser mucho más valorados tanto en los reconocimientos sociales, como en los económicos.

A nadie le debe de extrañar entonces, que las sociedades se volcaran de lleno a las instituciones que enseñaban a pensar o que simplemente, enseñaban cosas para que ese ser humano después, aprendiera a dirigir que es en definitiva, lo que más rédito da en esta sociedad.

Tampoco a nadie le ha de extrañar que la balanza se volcara precipitadamente hacia el otro lado y hoy los que saben en papeles, son muchos más que los que hacen en el mundo real.

El sistema ha generado estudiantes de todas las cosas, hasta la que menos se imaginen, ahí hay un curso, porque se necesita avalar, bah, porque el sistema  necesita tener una institución que cobre y así mantenga el círculo, cualquier actividad hecha por el ser humano.

Se terminaron aquellos tiempos donde la historia decía que un mozo se hizo rico porque era inteligente, no compañero, hoy ese mozo antes de sentarse en algún lugar, debe de estudiar en cuatro o cinco lugares previos, lo que hace de esas historias, cuadros antiguos para colgar en paredes que ya nadie mira.

Hoy adolecemos de hacer, parece que es porque ya está todo hecho y porque la máquina ha suplantado a los hombres y mujeres que hacían, pero ojo, que la máquina ya ha suplantado también a los hombres que pensaban, que igual al estar sobre la pirámide de producción, tienen algún tiempo más asegurado, después, creo que todo va a ser barajar y empezar de nuevo, esperemos, que aún nos quede mundo, para repartir las cartas.

 

 

I.S.S.

Comentarios

Entradas populares